Más pescado para los seguidores de la dieta paleo

Los osteólogos Adam Boethius y Torbjörn Ahlström han estudiado la importancia de varias fuentes de proteínas en la dieta humana, durante un periodo aproximado de 10.500 a 7.500 años.

Esto se realizó mediante la combinación de análisis químicos de huesos humanos en más de 80 individuos, cuyos esqueletos son los más antiguos descubiertos en Escandinavia.

El estudio, es parte de una tesis doctoral que ha utilizado varios métodos para examinar la importancia de la pesca en las personas asentadas en el sur de Escandinavia, durante los milenios posteriores a la última glaciación.

«En el asentamiento de Norje Sunnansund, a las afueras de Sölvesborg en Suecia, se puede ver que poco más de la mitad de la ingesta de proteínas proviene de pescado, el 10% de focas y alrededor del 37% de mamíferos terrestres, como jabalíes y ciervos. Las plantas como hongos, bayas y nueces representan tan sólo el 3%”.

En la isla de Gotland, que no tenía ningún mamífero terrestre aparte de la liebre, el porcentaje de pescado en el consumo total de proteínas era aún más alto. Poco menos del 60%.

Aquí, las focas han reemplazado a los mamíferos terrestres y representan casi el 40% en la ingesta de proteínas, mientras que las liebres y las verduras, representan una proporción insignificante».

Adam Boethius.

El estudio muestra que el pescado también era una fuente de proteína altamente significativa en la costa oeste sueca.

Sin embargo, parece que las focas y los delfines eran más importantes para los primeros pobladores, que después de un enfoque inicial en la caza de mamíferos acuáticos, la pesca incrementó su fuente de proteína.

Anteriormente, los investigadores creían que en ese momento de la prehistoria, los humanos habían estado mucho más involucrados en grupos nómadas cuya principal fuente de proteína provenía de grandes presas herbívoras como el ciervo, el uro y el alce. Por lo tanto, el papel de la pesca no era reconocido.

«El dominio de la pesca es un descubrimiento que tiene enorme importancia para nuestra comprensión de cómo vivía la gente.

La pesca es relativamente estacionaria en comparación con la caza de mamíferos terrestres, lo que proporciona claras indicaciones de que los asentamientos aparecieron en Escandinavia, mucho antes de lo que los investigadores creían».

Adam Boethius.

Más pescado para los seguidores de la dieta paleo

Porque la pesca ha sido omitida en las investigaciones?

La omisión del significado de la pesca por los investigadores, probablemente se deba a la falta de una búsqueda activa de las huellas existentes. Los huesos de los peces son mucho más pequeños y frágiles que los huesos de los mamíferos, y no están tan bien conservados.

En una excavación, los huesos de los peces son casi imposibles de detectar en el suelo y se deben usar tamices de malla fina para encontrarlos.

La proteína más consumida en el paleo

Los investigadores encontraron que la pesca era sorprendentemente dominante en todos los sitios investigados.

En el estudio, los individuos se dividieron en aquellos que vivían en ambientes marinos y aquellos que vivían en ambientes de agua dulce.

En ambientes de agua dulce, la ingesta de proteínas está dominada por diferentes tipos de peces como carpa, perca, lucio y lota.

El bacalao domina en ambientes marinos, pero otros como arenque, carbonero, eglefino, mielga y solla también son especies importantes.

Por otro lado, los peces migratorios, como la anguila y el salmón, no son representativos en la ingesta de alimentos.

«Lo que es interesante es que los valores en los diversos grupos de personas no se superponen. Esto indica que los grupos tenían movilidad limitada y la mayoría vivía con una dieta local».

Adam Boethius.

Los resultados también muestran que las personas se vuelven más dependientes de la pesca a lo largo del tiempo, y que ciertas áreas probablemente estén más densamente pobladas de lo que se pensaba.

«Aunque los peces se pueden capturar en la mayoría de los lagos, existen ciertos lugares que son especialmente favorables.

Es en estos sitios donde las personas comienzan a asentarse, creando su propio territorio. Esto probablemente implicó enfrentamientos violentos entre diferentes grupos de personas, lo que a menudo se ve reflejado en las diversas lesiones relacionadas con violencia, en esqueletos que encontramos en las excavaciones arqueológicas.

La creciente importancia de los peces significa que la tierra estaba dividida. Para los grupos que continuaron siendo nómadas, esto significó la creación de zonas de exclusión, a las que se vieron obligados esquivar para encontrar comida.

Esto condujo a un aumento de los «costos» en las estrategias de búsqueda de alimento, por lo que se ve una tendencia creciente a establecerse, ya que esto se convierte en la mejor alternativa”.

Adam Boethius.

Más sobre el modelo científico detrás de los hallazgos

Los isótopos estables de los elementos carbono y nitrógeno están presentes en todas las partes del cuerpo humano, incluido el esqueleto, y reflejan la dieta de una persona.

Al analizar estas señales isotópicas para posibles fuentes de alimentos, y relacionarlas con los valores que se muestran en el material óseo humano, es posible deducir la dieta en la que la persona en cuestión ha vivido.

En este estudio, se usaron los huesos de los 82 humanos más antiguos de Suecia y Dinamarca.

Los huesos fueron muestreados y el colágeno extraído y analizado en un espectrómetro de masas, con el fin de obtener los valores de isótopos estables de carbono y nitrógeno.

Utilizando modelos estadísticos bayesianos, estos valores se relacionaron con los correspondientes para animales y plantas, proporcionando así información sobre la dieta humana en los primeros milenios, después de que el hielo retrocediera desde el sur de Escandinavia.

Para obtener una idea de cómo las dietas varían entre diferentes lugares, el estudio también incluyó un análisis del material óseo animal, de cuatro diferentes asentamientos tempranos del Mesolítico.

Esto se puso en un marco consistente de información de poblaciones etnográficas de cazadores, recolectores y pescadores, en latitudes correspondientes alrededor el mundo.

Los resultados muestran que los recursos generados por el agua, dominaron la ingesta proteica en ambientes marinos y de agua dulce.

También muestran que existen variaciones locales considerables en las especies preferidas, pero que la pesca ha sido altamente significativa para la subsistencia humana, y su importancia parece aumentar constantemente.

Fuente

Boethius, A., & Ahlström, T. (2018). Fish and resilience among Early Holocene foragers of southern Scandinavia: A fusion of stable isotopes and zooarchaeology through Bayesian mixing modelling. Journal of Archaeological Science. https://doi.org/10.1016/j.jas.2018.02.018

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